Restauración y cuidado de muñecas antiguas.
Historias de vínculos con su muñeca, narrada por sus dueñas o por las hijas...
Patrimonio nacional y global

sábado, 20 de noviembre de 2010

Restaurar una muñeca: El armado

Hemos avanzado lo suficiente y estamos en las últimas etapas para terminar nuestro trabajo. el armado es sencillo y salvo la cabeza,  requiere de unos pocos pasos.
Nos vamos aproximando a la parte más emocionante ya que se comienzan a ver los logros....


 Comenzamos cortando elástico de aproximadamente el doble del torso sin estirar.
Hacemos un nudo en la punta y de ser necesario, que vemos que el nudo se nos corre, damos unas puntadas con hilo.

Enganchamos el elástico en una de las piernas. Siempre debe haber un gancho, no podemos pasar el elástico directamente por el enganche cerrado, ya que si por algún motivo, quisiéramos desarmar la muñeca vamos a tener que cortar el elástico.





Pasamos el elástico por dentro del torso y lo sujetamos con la pinza de cirugía como muestra la foto.

Enganchamos la otra pierna, siempre con el gancho, si no lo tiene lo hacemos con un trozo de alambre.


Nos queda ya parada la muñeca.
De igual forma colocamos los brazos, siempre manteniendo la pinza sujetando el elástico.
Probamos que se pare bien, sin dificultad








También probamos que se siente bien, que el torso no tire ni hacia adelante, ni hacia atrás. cuando estamos satisfechos con la tensión del elástico, continuamos colocando los brazos.






Para colocar los brazos, buscamos el elástico por el orificio del troso, lo enganchamos y lo traemos al borde, donde los sujetamos con el gancho del brazo. Igual para el otro brazo.





colocamos los ojos con pegamento universal y sostenemos fuertemente, verificando que los ojos abran y cierren con normalidad. si hacemos coincidir en la posición original, seguramente no tendremos problemas.


 



Pegamos la lengua, también con pegamento universal.








Enganchamos la cabeza, con mucho cuidado de no dañar la pintura y elegimos una peluca.





Acá la tenemos, solo nos falta vestirla.

verificamos que se para correctamente, sino hacemos ajustes en el elástico, ayudándonos con la pinza de cirugía. Estiramos hasta donde consideramos que es la tensión adecuada, nos ayudamos para sujetar mientras hacemos el nudo con la pinza de cirugía, rehacemos el nudo tranquilos, y probamos nuevamente. De ello dependerá la estabilidad de la muñeca.



en el Próximo artículo, llegaremos al final.

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