Restauración y cuidado de muñecas antiguas.
Historias de vínculos con su muñeca, narrada por sus dueñas o por las hijas...
Patrimonio nacional y global

lunes, 15 de noviembre de 2010

Restaurar una muñeca: continuación

En la entrada anterior comenzamos con las piernas, ya que eran lo que más trabajo de restauración va a llevar junto con la cabecita.
Para no quedarnos estancados mientras se seca el material utilizado en las piernas, vamos a continuar con otras partes del cuerpo de la muñeca "bebé blog"...

Lo que voy a explicar sobre el color, debí explicarlo en la primer entrada de Restauración, pero mientras estemos a tiempo, salvamos la situación. Entonces, previo a continuar con el lijado, debemos elegir una parte del cuerpo que consideremos que el color de la pintura no tiene deterioro y preparar una cantidad abundante para asegurarnos que respetamos el color original de la bebé y que nos alcance para pintarla completa.
Esto parece menor, o podemos pensar o suponer que nos va a salir parecido. Pues parecido no basta. Tiene que ser el color justo (recuerden que el color no nos gane...)

Tomo color piel y teja para comenzar la preparación del color, por lo que tengo que tener una referencia.
Elijo la entrepierna, ya que allí el color está intacto y brillante, es decir que no ha sufrido exposición a la luz ni deterioro del material.

El primero de los frascos es color piel, el segundo teja y como podrán apreciar el tercero es el resultado de la mezcla.
A medida que se van acabando los frascos de pintura, los guardo para utilizarlos como recipientes para la preparación del color según las muñecas que vamos restaurando.
Tengo acrílicos de las marcas conocidas, pero estos colores que se utilizan en cantidad, los preparo yo para asegurarme que el resultado sea el que busco.

Preparacion del color:
En un frasco vacío, coloco el color piel y  agrego  un cuarto de color teja de lo que puse de color piel, ya que veo que es bastante morocha. Tapo y mezclo hasta tener un color homogéneo.

Allí pruebo una pincelada con poca pintura y observo que ha sucedido. 
Todavía es un poco claro, quito la pintura rápidamente con trapito húmedo o papel.
Agrego más color teja, una porción pequeña, para no pasarme.




Repito la operación, tantas veces como sea necesario.

 

Acá hemos obtenido el color justo. Tapamos fuermente el frasco, para conservar nuestro color.
Sacamos la pintura, como antes y comenzaremos el lijado.




 En el torso y los brazos debemos lijar solo para sacar una fina capa y emparejar, ya que no presentan ningún deterioro visible. Puede pasar que cuando comencemos a lijar aparezcan imperfecciones y en ese caso enduíremos. Sino con sacar una capa finita es suficiente.




Igual situación se presenta en los bracitos solo debemos lijar un poco. Con sacarle el color y el brillo es suficiente.




Avanzamos bastante por ahora, pero como sabemos un proceso de restauración lleva tiempo y no debemos apresurarlo. La idea es disfrutar de cada pequeño paso que demos e ir visualizando el logro final, les puedo asegurar que nos vamos encariñando con la bb.


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